La Asamblea General de las Naciones Unidas declara que “la democracia es un valor universal, basado en la libertad libremente expresada del pueblo, para determinar sus sistemas políticos, económicos, sociales, y culturales, y su plena participación en todos los aspectos de su vida”. Me pregunto si en pleno siglo XXI los pueblos son capaces de tomar decisiones. Se trata de asegurar, no solo su participación, sino la pertinencia de esas decisiones. En especial, cuando la información previa sobre las necesidades, las posibles soluciones y el impacto de las mismas en su vida y la de sus descendientes, es insuficiente o manipulada, por decir lo menos.
Además, cada día se multiplican las voces que aseguran “…los viejos, no comprenden las necesidades de esta nueva era”.
Esta afirmación parece comprobar su veracidad conforme avanzan los días. Escucho a mis contemporáneos, algunos en el poder, soy tanto o más vieja que ellos, pero puedo reconocer que los muchos años de experiencia, no nos hacen poseedores de la verdad. También cuestiono la frase “Vox populi vox Dei”, la voz del pueblo es la voz de Dios, frase cuya falsedad de su origen es casi tan grande como la de sus supuestos autores.
A mano alzada.
Uno de los mayores costos, se dice, es el logro de la democracia. https://www.elfinanciero.com.mx/opinion/leonardo-kourchenko-la-aldea/el-costo-de-la-democracia Se le señala como una de las más caras del mundo. Señalan varias justificaciones , entre ellas, la de impedir la participación de los grandes capitales de empresas, de la iniciativa privada, del narcotráfico y de la delincuencia organizada. Se asegura que dichas fuentes suelen financiar a candidatos/as a modo. Esto les permite asegurar futuras participaciones en la toma de decisiones de los destinos del país. Para asegurar que se mantiene la participación del pueblo en las decisiones se ha venido implantando la toma de decisiones «a mano alzada» asegurando que así el pueblo tomará las decisiones.
Solo bastaría recordar cuando el pueblo, siendo mayoría, hace casi 2,000 años “a mano alzada”… decidió liberar a Barrabás y no a Jesús.
El canto de los gorriones.
2020 plantea una reducción global de -23% al P020. En conclusión, pasa de 2 mil 384 millones de pesos en 2019 a 1 mil 818 millones en este año. Como resultado plantea afectaciones a las 19 acciones para la salud reproductiva de las mujeres y 2 acciones para erradicar la violencia.
Las disminuciones presupuestales hacia salud materna, son un obstáculo para el cumplimiento de los compromisos internacionales. Específicamente el de reducir la tasa de mortalidad materna en nuestro país, prevista en los Objetivos de Desarrollo Sostenible. 
Solo buscaba a Dios. Habría que precisar que esto pasó en la década de los 50s. El Padre Roberto Murrieta era el párroco de mi pueblo. Conforme las enseñanzas de la religión en la familia asistí a misa los domingos y fiestas de guardar. La misa se oficiaba en latín. Recuerdo las únicas frases que aprendí. El cura iniciaba diciendo “In nómine Patris, et Fílii, et Spíritus Sancti”a lo que contestábamos luego de persignarnos “Amen”. El continuaba diciendo “ Dóminus vobíscum” y en coro respondíamos . “Et cum spíritu tuo” y pare usted de contar. Mientras el cura recitaba párrafos interminables en latín, yo veía las caras de quienes padecían de la misma ignorancia. Sin embargo, honraban su fe mostrando el mayor de los silencios, en especial a la hora del sermón, que si era en español.
El Padre Murrieta reparó en mi vestimenta, se acercó y me dijo: “ No vestirá la mujer traje de hombre, ni el hombre vestirá ropa de mujer, porque abominación es a Jehová tu Dios cualquiera que esto hace” (Deuteronomio 22.5). Ante la mirada sorprendida y mi silencio el dijo: “Dígale a su mamá que le ponga vestido para venir a la iglesia”. Le contesté “no tengo vestidos”. El insistió “Dígale que le compre uno, se va a ver más bonita”, le rebatí mirándole a los ojos diciendo simplemente “a que nó”.
No estoy en contra de sondeos o experimentos. Me opongo a la generalización de resultados. “Una golondrina no hace verano”, dice el refrán. Se refiere a que un solo hecho, sondeo o experimento y sus resultados no son suficientes. No para generalizar. También lo asumo para el caso del cual fui testigo, entiendo que una golondrina no hace verano. Un hombre, víctima de acoso en grado de tentativa. Fue apoyado por dos mujeres, yo fui una de ellas.
Si es que aún no se generaliza un #Hastag para invitar a víctimas o testigos a sumar sus anécdotas sobre el acoso sexual a hombres o niños (por hombres y/o por mujeres) me sumo a esta propuesta al compartir un caso del cual fui testigo. Queda la invitación. #Hetoo. #ElTambién. Podría recopilar relatos de víctimas de ambos géneros. Ampliaría el conocimiento sobre el tema. Permitiría un mayor acercamiento al objetivo que perseguimos: Igualdad, ni más, ni menos. Al menos para darnos el permiso de analizar el tema de acoso sexual, con perspectiva de género, su prevención y atención integral.
Escuchó a su madre, hablaba con la abuela. Esperó para no interrumpir el momento. Le decía a la abuela ¿Te gustaría ver el atardecer frente al mar? Y luego de unos segundos agregó ¿Qué te parecería un recorrido por Tampico y la playa de Cd Madero?, “Hecho” fue la misma voz. “, Bueno, pero será mañana, hoy tengo que ir al médico”. La sorpresa la inmovilizó por unos segundos. Hacía años que la abuela no salía de su recámara.
Estacionaron frente al mar, abrieron la portezuela y la abuela pudo verlo. Las olas estaban bravas y el aire corría suavemente. Disfrutaron en silencio un par de horas. Todo había valido la pena. La última voluntad de la abuela se había cumplido. Unas lágrimas brotaron suavemente de los ojos de la abuela, los nietos las sintieron como propias. El momento era tal como ella lo había imaginado …” las imágenes, silencios y sonidos de todos los elementos generan diferentes emociones” Ahora estaba segura que habían hecho lo correcto.
Español 
English 