Enhorabuena Andrea. Cubriste tu deuda amiga, esta publicación es algo que nos debías al grupo de enfermería y a ti misma. (MMT)
Esta obra, ,https://es.wikipedia.org/wiki/Andrea_Salda%C3%B1a amalgama más de 50 años del ejercicio profesional en el campo de la Salud Pública de Andrea Saldaña Rivera, además de innumerables experiencias de vida en México y otros países.
Tendencia no es destino.
Acuciosa, Andrea incluye información de cuatro generaciones, los escenarios familiares donde se percibe y recrea con claridad la provincia, los solares, haciendas, milpas y la vida cotidiana de los pobladores de la época.
Hace años, escuché la frase “tendencia no es destino”. No obstante, pienso que, para Andrea Saldaña, este enunciado no cuadra. Obra literaria, vida personal y su brillante trayectoria profesional así lo demuestran.
Origen de su vocación.
Estudiar enfermería no fue un hecho fortuito. La decisión, sin ella saberlo, la tomó desde muy niña. Un relato refleja, muy a su estilo, su temprana vocación hacia esta disciplina.
La partera – dice Andrea- “entraba a la casa con un maletín negro. Al salir, ya había dejado un recién nacido” La explicación de sus padres fue “así llegó tu hermanito, en el maletín”. Decidió que “de grande, ella quería vender niños, como la partera”. Concluye luego de la remembranza “creo que la genética y el entorno se combinaron para impulsarme hacia esta profesión”.
Afecto dual.
Sus progenitores repetían que de ese primer embarazo de su madre, esperaban un varón, pero llegó ella. Asumió juegos, actitudes, ropa y actividades de asignación “masculina” (canicas, trompo, billar, dominó, equitación, pantalones) y otras de asignación “femenina” (cuidado y atención de los hermanos, de las labores del hogar). ¿Esperaba de esa forma contar con la aprobación y el afecto de ambos? La diferencia en la formación de sus hermanos, especialmente en esa época, fue por razones de género.
Género y feminismo.
Como muchas colegas, enfrentó la discriminación por ser mujer y ser enfermera. Una disciplina que, según los cánones de la época, se etiquetaba como dependiente y sometida. Resistió y combatió estas injusticias, casi siempre con éxito. Posiblemente esto le marcó. Su carácter fuerte y firme tomó como oportunidades estos sucesos para fortalecerse. Eventualmente, logró una mayor asertividad en el manejo de cada circunstancia, gracias a su formación con materias como el género, los derechos humanos, la formación gerencial y desarrollo directivo.
Juramento de Enfermería.
Contestataria como es, califica como obsoleto el discurso en algunos párrafos sustentando con breves réplicas. Propone actualizar tan importante documento al insertar dos frases al Juramento de Enfermería (elaborado en 1893). La primera, la rescata del Juramento de las enfermeras militares “el espíritu de constante de superación, en beneficio de la Sociedad y la Patria” ya que corresponde a premisas actuales.
La segunda son dos líneas de la autoría de Diana Bañuelos, que no deberían faltar en ningún Juramento “No permitiré que ningún prejuicio de religión, etnia, ideología política, nivel social, enfermedad u otra condición se interponga en el cumplimiento del deber”.
Ámbitos de Salud Pública
El posgrado en Salud Pública, le dio una perspectiva diferente. Descubrió que el ámbito de acción, de esta especialidad es de 360º. Identifica una gran cantidad de caminos a donde dirigir sus pasos. Recorrió algunos. A donde quiera que sus inquietudes, su capacidad y las circunstancias la requirieron y la llevaron.
El hospital le mostró, entre otras, la problemática biológica, social y legal, por la que pierden su salud, su libertad o su vida las mujeres, ante un embarazo voluntario o resultante de la violencia, el aborto, sea espontáneo o inducido y otras patologías.
Propósitos o utopías.
Aprovecha oportunidades insospechadas en varios países, para intervenir en problemas de salud, de equidad de género y derechos humanos. https://www.youtube.com/watch?v=4O2F-6gf7BU&t=48sEncuentra a la vez, el camino para su propia realización profesional. Se pregunta si acaso el hecho de continuar con las actividades en el campo de la Salud Pública, es quizá una prueba de la capacidad adictiva de las mismas y comenta:
“Los propósitos y a veces utopías que guían a la salud pública tienen mucho de romanticismo. ¿Será que, al igual que el amor, todo el proceso es manipulado para propiciar, incluso reacciones químicas capaces de influir en nuestra formación? ¿Será que todo formó parte de lo mismo?”.(Sic)
…es hielo abrasador.
“Consideré que la salud pública, podría también definirse con las palabras con que Quevedo hablaba del amor “… es hielo abrasador. Es fuego helado. Es herida que duele y no se siente” (Sic) Fueron determinantes, para el rumbo que tomó su vida, increíbles oportunidades de realización que se le fueron presentando desde su natal estado de San Luís Potosí hasta el plano internacional . https://www.youtube.com/watch?v=aWu-tTFPN74
Sobreviviente o víctima.
Nos dice textualmente acerca de estos términos: “Hoy entiendo, que ser sobreviviente, incluye buscar una explicación objetiva de las crisis vividas. Manejarse por sí misma, apropiarse del control de su vida, fortalecer la autoestima y revisar con mayor confianza las opciones para el futuro…”(Sic). Fortaleció esta habilidad en varias ocasiones, nos queda claro con la lectura de esta obra.
Personalmente, pienso que una puede hacer el proyecto de vida que desee y que, finalmente, es la vida misma la que nos llevará por diferentes derroteros, este es el caso de la autora, integrante de la Sociedad Mexicana de Salud Pública, que reconoció en 2009 con la Medalla al Mérito Sanitario a nuestra excelente amiga.
Maternidad sin Riesgos, entre otras.
Incursionó en la lucha por la equidad de género, el acceso de las mujeres a su salud reproductiva, la defensa de los derechos humanos, la elaboración, promoción y consolidación de un diseño de atención integral post aborto y la promoción para una Maternidad sin Riesgos, como integrante de este grupo a partir de 1993.
Sus roles abarcan el ámbito familiar como hija, esposa, compañera, amiga, madre de familia y abuela. Es un claro ejemplo de la vida de una mujer, además enfermera.
Captura la atención y nos transporta, en cada uno de sus capítulos, al lugar y el momento que describe. Podemos visualizar los sucesos como si fueran una proyección cinematográfica. Las características de los diferentes países, su cultura, sus bellezas naturales y los problemas lacerantes de su población. Es especialmente sensible a ellos, así como a las diversas actividades que realiza.
Su amor a la poesía.
Lectora incansable, enamorada de la poesía. Apasionada por su trabajo, tanto como la literatura , deja frutos en ambos campos. Además de publicaciones técnicas, tiene en su haber las de poesía, ensayo, cuento y entrevista. Algunas premiadas a nivel nacional y estatal. Ahora nos sorprende con este libro de carácter biográfico. Además de salir a flote la sensibilidad de su autora, está presente la actitud modesta, sin triunfalismos que siempre la ha distinguido.
Finalmente
Quizá sin proponérselo, la autora busca que esta obra represente una aportación para la construcción de la historicidad de un grupo: el de enfermería. No soy quien para dar consejos, pero creo que me puedo permitir una recomendación a las colegas: escribir nuestra historia, es un mensaje que podemos leer entre líneas en esta autobiografía.
Agradezco a Andrea, Enfermera en Salud Pública, poeta, escritora pero sobre todo entrañable amiga, la oportunidad de ser comentarista específicamente de esta obra. Sin duda nos identificaremos y también compartiremos muchos puntos de vista.
(1) E.E.S.P. Miraldeyi Morales Trinidad. (+). https://www.youtube.com/watch?v=9rZMDF-RGa8 Análisis literario a la autobiografía de Andrea Saldaña Rivera en su 1ª. edición. (2012).