(Fragmento)
Andrea Saldaña Rivera
Salud Pública, congruencia y propósito en la vida, matiz de historias, de acciones… https://www.smsp.org.mx/hidalgo_2019/Cuando ofrecieron la beca para estudiar salud pública sentí que no debería aceptar. No era solo el temor a quedarme a medio camino, el subconsciente advertía que si la respuesta era afirmativa, me quedaría para siempre. Y eso fue lo que pasó.
Al estudiar, consideré que la salud pública podría también definirse con las palabras con que Quevedo hablaba del amor “ … es hielo abrasador. Es fuego helado. Como herida que duele y no se siente”. Pienso en los responsables de que haya asumido tal compromiso: mis maestros/as. En esa generación tuvimos a los grandes en los campos de su especialidad. María Guadalupe Frausto Pérez, figura central de la enfermería en salud pública a nivel nacional. Formadora de 40 generaciones de sanitaristas, una comprometida profesional, sus reconocimientos han hecho justicia a su entrega y dedicación.
Reconocimiento
El maestro Luis Peregrina, también coordinador de mis prácticas de campo y el antropólogo, investigador e indigenista mexicano Ricardo Pozas Arciniegas. Autor de Juan Pérez Jolote, biografía de un tzotzil, Los mazatecos y Chamula, un pueblo indio de los altos de Chiapas. Ambos tuvieron una influencia común, el primero con la estadística. Con el segundo logré atisbar otro México, sus lecturas ayudaron a entender , valorar y buscar la esencia de los pueblos indígenas, de su cultura. Al menos en lo concerniente a los aspectos que impactan en su salud.
Hubo muchos más maestros/as, a los docentes de planta debían sumarse los invitados/as, que han dejado testimonio de su trayectoria en las páginas de la academia, de la historia de nuestra formación.
Salud Pública «Soñar en rosas e inventar estrellas».
Mis compañeros bromeaban sobre el idealismo y la ingenuidad, provinciana al fin, concluían. Lejos de molestarme, probablemente me sentía halagada. Mis fuentes de aprendizaje de la vida habían sido los libros, el radio y las películas, los boleros románticos de moda. Afición o adicción de la adolescencia, especialmente algunas como “eternamente, toda una vida, usted, gema, sabor de engaño…” También a los poemas de tantos escritores/as que impulsaban en la tarea de, a la manera de Sabines “soñar en rosas e inventar estrellas”.
Epílogo.
En conclusión, era la década de los 60s. La represión sexual y el puritanismo se sostenían en gran medida por el contexto social y cultural. Como resultado la crítica, la fiscalización y el manejo por la culpa se ejercían en forma abierta. Consecuentemente los discursos y prácticas matizaban el cómo entender y ejercer la sexualidad. Finalmente luego de la publicación del Informe Kinsey y de otros eventos de impacto en la década de los 70s se abrió la posibilidad de iniciar la educación sexual.
Fuente: Claroscuros de Salud Pública…. Editorial Edamex. 2012.