{"id":5032,"date":"2019-09-30T18:36:22","date_gmt":"2019-09-30T18:36:22","guid":{"rendered":"https:\/\/xn--andreasaldaa-khb.online\/?p=5032"},"modified":"2019-09-30T18:36:22","modified_gmt":"2019-09-30T18:36:22","slug":"solo-buscaba-a-dios","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/andreasaldana.com\/es\/solo-buscaba-a-dios\/","title":{"rendered":"Solo buscaba a Dios."},"content":{"rendered":"
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Andrea Salda\u00f1a Rivera.<\/p>\n
Solo buscaba a Dios. Habr\u00eda que precisar que esto pas\u00f3 en la d\u00e9cada de los 50s. El Padre Roberto Murrieta era el p\u00e1rroco de mi pueblo. Conforme las ense\u00f1anzas de la religi\u00f3n en la familia asist\u00ed a misa los domingos y fiestas de guardar. La misa se oficiaba en lat\u00edn. Recuerdo las \u00fanicas frases que aprend\u00ed. El cura iniciaba diciendo \u201cIn n\u00f3mine Patris, et F\u00edlii, et Sp\u00edritus Sancti<\/em>\u201da lo que contest\u00e1bamos luego de persignarnos \u201cAmen<\/em>\u201d. El continuaba diciendo \u201c D\u00f3minus vob\u00edscum<\/em>\u201d y en coro respond\u00edamos . \u201cEt cum sp\u00edritu tuo<\/em>\u201d y pare usted de contar. Mientras el cura recitaba p\u00e1rrafos interminables en lat\u00edn, yo ve\u00eda las caras de quienes padec\u00edan de la misma ignorancia. Sin embargo, honraban su fe mostrando el mayor de los silencios, en especial a la hora del serm\u00f3n, que si era en espa\u00f1ol.<\/p>\n Reconoc\u00eda el final de la misa al escuchar nuevamente la conocida frase \u201cD\u00f3minus vob\u00edscum<\/em>\u201d a la que respond\u00edamos \u201cEt cum sp\u00edritu tuo<\/em>\u201d, y para darnos la bendici\u00f3n siempre la frase \u201cBened\u00edcat vos omn\u00edpotens Deus, Pater, et F\u00edlius, et Sp\u00edritus Sanc tus<\/em>\u201d y nuestra frase final de \u201cAmen<\/em>\u201d para luego dar la vuelta hacia la salida donde apenas alcanz\u00e1bamos a escuchar \u201cIte, missa est<\/em>\u201d\u00a0 El \u201cDeo gr\u00e1tias<\/em>\u201d se lo dej\u00e1bamos a las se\u00f1oras que fijaban en m\u00ed su mirada acusadora. Yo, siempre la ignoraba mostrando la mejor de mis sonrisas.<\/p>\n Me atra\u00eda la variedad de fruta que vend\u00edan en el jard\u00edn. El canto de las aves volando entre las ramas de los \u00e1rboles. Las numerosas flores de colores tan vivos y el n\u00e9ctar tan apreciado por aquellas abejas en los d\u00edas calurosos, soleados y perfectos. <\/em>La m\u00fasica emanaba del quiosco y de las never\u00edas. Las amigas, me alcanzaban corriendo. Esa bendita infancia, me la sirvieron en charola de plata.<\/p>\n Asistir al catecismo era otra de las ocupaciones propias de esa edad. Me aburr\u00eda un poco esa repetici\u00f3n casi cantada de las oraciones. Olvidaba decir que usaba pantalones. Al parecer mi padre esperaba y deseaba un var\u00f3n, pero llegu\u00e9 yo. Imagino que se consolaba al verme en tales prendas. Resultaban de lo m\u00e1s c\u00f3modas para m\u00ed.<\/p>\n El Padre Murrieta repar\u00f3 en mi vestimenta, se acerc\u00f3 y me dijo: \u201c No vestir\u00e1 la mujer traje de hombre, ni el hombre vestir\u00e1 ropa de mujer, porque abominaci\u00f3n es a Jehov\u00e1 tu Dios cualquiera que esto hace\u201d<\/em> (Deuteronomio 22.5). Ante la mirada sorprendida y mi silencio el dijo: \u201cD\u00edgale a su mam\u00e1 que le ponga vestido para venir a la iglesia\u201d. <\/em>Le contest\u00e9 \u201cno tengo vestidos<\/em>\u201d. El insisti\u00f3 \u201cD\u00edgale que le compre uno, se va a ver m\u00e1s bonita<\/em>\u201d, le rebat\u00ed mir\u00e1ndole a los ojos diciendo simplemente \u201ca que n\u00f3<\/em>\u201d.<\/p>\n El se me qued\u00f3 viendo y yo le sostuve la mirada y cruc\u00e9 los brazos. Como advertencia final me dijo \u201cA la iglesia no debe venir vestida de pantalones<\/em>\u201d. Retadora le contest\u00e9 \u201cpues entonces, voy a buscar a Dios en otro lado, pero yo no uso vestido<\/em>\u201d. El sacerdote quiso ocultar una sonrisa que debi\u00f3 esconder en sus palabras finales para enfatizar que era el final del incidente \u201cEst\u00e1 bien, vengase vestida como quiera, pero no falle al catecismo, es uno de los caminos para encontrar a Dios<\/em>\u201d.<\/p>\n Imagino que rog\u00f3 en su interior para ser perdonado. En aquellos a\u00f1os la Biblia se interpretaba con mayor severidad (\u00bfintolerancia?). No se permit\u00edan cuestionamientos o reflexiones. Hoy, s\u00e9 que debe haber rezado con esperanza, pidiendo comprensi\u00f3n, algo que \u00e9l ten\u00eda y que yo, a\u00fan desconoc\u00eda. No creo que pudiera calificarse de locura, aunque \u201cturbaci\u00f3n\u201d aparece como sin\u00f3nimo. A\u00fan ahora, muchos a\u00f1os despu\u00e9s, puedo asegurar que es la palabra perfecta del estado en que qued\u00f3 ese d\u00eda el buen Padre <\/em>Roberto <\/em>Murrieta.<\/em><\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":" Andrea Salda\u00f1a Rivera. Solo buscaba a Dios. Habr\u00eda que precisar que esto pas\u00f3 en la d\u00e9cada de los 50s. El Padre Roberto Murrieta era el p\u00e1rroco de mi pueblo. … <\/p>\nSolo buscaba a Dios.<\/h2>\n
Solo buscaba a Dios.<\/h2>\n