{"id":5192,"date":"2020-02-02T22:28:04","date_gmt":"2020-02-02T22:28:04","guid":{"rendered":"https:\/\/xn--andreasaldaa-khb.online\/?p=5192"},"modified":"2020-07-11T21:33:29","modified_gmt":"2020-07-12T02:33:29","slug":"el-canto-de-los-gorriones","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/andreasaldana.com\/es\/el-canto-de-los-gorriones\/","title":{"rendered":"El canto de los gorriones."},"content":{"rendered":"
\u00bfSatisfechas las necesidades biol\u00f3gicas, el derecho a la libertad para todos los seres vivientes pasa a segundo plano o incluso desaparece? Siempre pens\u00e9 que los p\u00e1jaros, con sus alas, pod\u00edan gozar de su libertad m\u00e1s que cualquier otro animal. Solo ten\u00edan que volar y dirigirse a las ramas de los \u00e1rboles para construir su nido. Aunque, la enorme jaula donde mi t\u00eda Mar\u00eda ten\u00eda varios gorriones, me dej\u00f3 varias preguntas, algunas\u2026 sin respuesta<\/a>.<\/p>\n Los gorriones estaban de lo mejor cuidados, su comida, el agua en los bebederos para los adultos y la jeringuilla o gotero para las cr\u00edas. Las peque\u00f1as \u201ccamas<\/em>\u201d para que los pichones estuvieran c\u00f3modos, fueron elaboradas con peque\u00f1os jirones de tela de algod\u00f3n. La limpieza de su jaula era diaria. Tambi\u00e9n, ten\u00edan dos columpios en los que se divert\u00edan. Por supuesto, mi t\u00eda pon\u00eda un cobertor sobre la jaula, por la noche, para protegerles del fr\u00edo. Cualquier imprevisto en la salud de sus aves mi t\u00eda lo resolv\u00eda al llevarlas con el veterinario.<\/p>\n Me gustaba verlos comer, cantar, volar dentro de su jaula y mecerse en los columpios. Mi t\u00eda me explic\u00f3 que los gorriones urbanos aprenden a subir el volumen de su canto, para no ser opacados por el ruido del tr\u00e1fico. Me gustaba escuchar el canto de los gorriones, los primeros 30 a 60 minutos. Cuando sent\u00eda la enorme necesidad del silencio, pon\u00eda el cobertor sobre la jaula y de inmediato callaban. La \u00fanica que protestaba era mi t\u00eda Mar\u00eda. A\u00fan la recuerdo riendo y rega\u00f1\u00e1ndome\u2026\u201dya me tapaste mis gorriones\u201d<\/em> me dec\u00eda.<\/p>\n Ella me cont\u00f3 la historia de los gorriones: \u201cUn d\u00eda, encontr\u00e9 en el jard\u00edn un polluelo herido. No hab\u00eda ning\u00fan ni rastros de sus padres o de alg\u00fan nido. Lo cur\u00e9, tard\u00f3 bastante tiempo en recuperarse. Imagino que por eso se adapt\u00f3 al encierro. Trat\u00e9 de soltarlo en medio del jard\u00edn. Volaba, pero regresaba de inmediato, con miedo a encontrar cerrada la puertilla de su jaula. Le compr\u00e9 un gorri\u00f3n hembra. Y as\u00ed, empezaron a reproducirse. Les he abierto la jaula, pero no tienen inter\u00e9s en salir. Desde entonces, alegran mi soledad<\/em>\u201d.<\/p>\nEl canto de los gorriones.<\/h2>\n
El canto de los gorriones.<\/h2>\n