iluminado el tango y el placer
Ante todo, hoy me niego a olvidar tus besos, tus caricias
escritas o verbales, esos roces tan suaves, los mimos,
y arrumacos. Por lo tanto, hoy, no deseo siquiera, desatender el hilo
de las muchas milongas, que disfruté con vos en la ciudad.
Inclusive, reniego hacer a un lado, la luna, los mitos del amor.
Probablemente por todo refunfuño, por esa intimidad que amanece sin pena
empañada de sol. Por recordar a veces: aquellas candilejas,
iluminado el tango y el placer de bailarlo, allá en el arrabal.
Y se pasa la vida en evocarte, solo seis horas diarias en invierno.
Luego voy hacia ti, en medio de la nieve. Desde entonces, al encender las luces,
se estimulan los sueños, se apaciguan las sombras con todo y la
morriña y disfruto de ti, sin mentirle jamás… a mis recuerdos.
¿Quien soy?https://es.wikipedia.org/wiki/Andrea_Salda%C3%B1a
Algo sobre mi, en palabras de Angélica Luna y Parra +
Cuando los seres humanos leemos poesía nos conectamos con lo mejor del mundo. Cuando los seres humanos escriben poesía, se conectan con el universo y se apropian de sus brillos y profundidades. La poesía es el arte pictórico de la palabra que nos permite apoderarnos de los conceptos más profundos, de las sensaciones más frescas y luminosas.
Cuando una incansable mujer como Andrea escribe y publica poemas como los de este libro “El erotismo y sus juegos”, comete un acto de valentía y de generosidad porque sabe que es dueña de sus palabras, pero cuando las convierte en poemas las hace florecer en una expresión del arte que adquiere su propio brillo y su propio aroma. De esa fuerza vital de mujer plena y generosa se ha forjado la Andrea Saldaña que nos tocó conocer luchando por los derechos de las mujeres.
Mi gratitud se dio por las palabras, por el sentimiento y la admiración.